viernes, 21 de septiembre de 2007

no muevas el mundo tan rápido



hasta las paredes me dicen que ya te has olvidado de mi
tal vez llegó el día de asumir la única verdad
porque ya no estás aquí pero me tropiezo contigo a cada rato
¿si tanto me quieres, por qué me abandonas?
¿si tan bien lo pasas, por qué duermes sola?

¿Sabes? yo también veo el peligro
si bailamos agarradas
y también se encienden mis ganas
si a mi te aprietas

Por tus vespertinos ojos de extraña
te cambio mi mañanera mirada de desconocida
para perder la desconfianza
y ver con los ojos de la otra el sentimiento propio
el respeto mutuo y el cariño infinito

¿o aún no entiendes que lo que has visto de mi
a nadie más lo he enseñado?
¿aún no sabes cómo se llama a eso que te pasa
cuando mi vientre te huele a pan recién hecho?

.....

yo también te echo de menos


llegando a Madrid2004

domingo, 12 de agosto de 2007

estudiantes



Podría tirarme toda la mañana maullando
para que no te fueras

Y que llegara el mediodía a nuestras tripas
sin salir de la cama

que la tarde te ladre al oido
para que no te vayas

la propuesta de pasar otra noche conmigo
sin salir de la cama

Y asi pegarnos la vida
sin salir de la cama

como dos estudiantes en lluviosas mañanas

Salamanca2003


miércoles, 18 de julio de 2007

¿algo para declarar?



y dormir con la ropa puesta
y sentirnos vivos otra vez
creer que todo es posible
y saber que no es fácil a la vez

dos soles durmiendo juntos

amanecer sobre las vias
junto a viajeros dormidos
de distinta procedencia
hoy con un mismo destino

dos soles durmiendo juntos

sobre las vias entre Paris y Madrid2005

lunes, 9 de julio de 2007

cada árbol del camino

Hay dias que esta ola de calor
es insignificante
frente a mi carcel de carreteras,
gigantescos tiralineas
mancharon los campos amarillos.
Y frente al desvelo
de este horario incontrolado
me quedo sola
como sola se queda Fonseca,
asombrada como un turista
frente a la helmántica puerta del saber.

Que no hay cartel indicador
para llegar al sueño
que la única flecha que me muestra la felicidad
es la que atraviesa un corazón
con nuestros nombres grabados
en cada árbol del camino

Hay dias que soy un girasol despistado
que mira hacia otro lado
y me caigo en las cunetas
como valles interminables.
Y frente a la vigilia
de esta vida incontrolada
me quedo triste
como se queda una noche de tormenta
asombrada como un turista
frente al recortado toro de Osborne

Que no hay cartel indicador
para llegar al sueño
que la única flecha que me muestra la felicidad
es la que atraviesa un corazón
con nuestros nombres grabados
en cada árbol del camino.

Y al llegar a casa apagao las farolas
para dormir en el recuerdo
de la frescura que se respira en los puentes
mientras me anestesia
el inacabable ascensor de tu casa.

en las carreteras de Salamanca y Avila2002

jueves, 21 de junio de 2007

les recetes de Julie Andreu



los pasos al ritmode la música que sonaba
la noche en que otro me dejó
recorría tu ciudad de belleza tristona
como tu cara cuando te sonreía

sin cruzar ni media palabra

aunque dijeras mil cosas no te entendería
pero tus ojos lo decían todo

nos buscabamos entre el sonido del billar
después de tocar tu banda o la mía

sin cruzar ni media palabra

Vendome2004

lunes, 18 de junio de 2007

plantas industriales


escuchaba el ritmo del metronomo de
la autopista en alguna canción
de amor desafinado
y el anochecer
clavaba en sus ojos
la silueta de Rotterdam

viajar, vagar
o simplemente
andar por ahí
un beso largo
un corto adiós
o hasta pronto,
buena suerte
viajero.

sólo he confundido
la existencia
con vagar por ahí.

Rotterdam2004

martes, 12 de junio de 2007

mañana europea

no eras tú al que hace dos días
juraba amor eterno en la torre Eiffel
ni tampoco la que anoche
me abría su ventana en el barrio rojo

tampoco paseabas en bicicleta por Amsterdam
ni cruzabas conmigo los puentes del Senna
nunca seremos la simetría de la Concordia
porque sólo fui huesped en tu pensión

no llegaste a cruzar conmigo la frontera
de Holanda, cargada de golosinas
ni eras el chico del coffe de barrio
que en italiano me ofrecía sus encantos

sin embargo, al despertar
en la mañana europea
toda la pensión
olía como olía mi cuarto
tras una noche sin tregua
de aquellas que te gustaba darme
cuando aún me querías


Amsterdam2004